El fenómeno de las energías renovables está en su máximo apogeo. La inversión en las renovables el año pasado fue de 3 billones de dólares y, para 2030, se prevé que éstas se dupliquen cada año.
Los Gobiernos, por su parte y a la vez, lanzan paquetes de ayudas que suponen un paso más hacia otro modelo de consumo energético y de sociedad . El pasado mes de abril, España presentó el Plan de Recuperación y Resiliencia donde un 39% del presupuesto se destinará a la transición energética y a la lucha contra el cambio climático. Así, sector público y privado suponen un empuje importante para el mundo de las renovables.
Este hecho tiene consecuencias positivas en distintas áreas. Una que no debemos pasar por alto es, desde luego, es que es una fuente de energía ética y limpia. No emiten gases de efecto invernadero u otros gases contaminantes que son causantes del cambio climático.
Pero no debemos olvidar que las renovable están creando millones de empleos. Las renovables se posicionan como un nicho de futuro de empleo y una salida importante para la recuperación económica tras la pandemia COVID.
Las renovables dan empleo a más de 11 millones de personas, 32% mujeres
En el año 2019, según el Balance 2020 de IRENA (La Agencia Internacional de las Energías Renovables) las energías renovables dieron trabajo a 11,5 millones de personas, directa o indirectamente.
El empleo en este sector ha seguido creciendo a escala mundial desde 2012, el año en que la Agencia Internacional de Energías Renovables inició su evaluación anual.
Las mayores empleadoras han sido las industrias de energía solar fotovoltaica (FV) como Enerdós, las de bioenergía, energía hidroeléctrica y energía eólica.
La mayor parte de estos empleos siguen desempeñándolos hombres, sin embargo, la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo de las renovables es de alrededor del 32%, frente al 22% del conjunto del sector energético. Lo que indica que es un ámbito laboral mucho más amigable con la figura de la mujer por su filosofía de responsabilidad y valores éticos en pro de una sociedad mejor.
En 2019 se estimó que, a escala mundial, los empleos en el sector de la energía renovable crecieron en medio millón si lo comparamos con 2018 y el 32%, como se ha destacado, son desempeñados por mujeres…Esto indica que en muy pocos años, la paridad entre hombres y mujeres en el sector será una realidad.
¿Qué energía renovable crea más empleo?
Las renovables descentralizadas desconectadas de la red están creando cada vez más puestos de trabajo y, al mismo tiempo, impulsando el empleo en usos productivos que van desde el agroprocesamiento y la atención sanitaria hasta las comunicaciones y el comercio en las comunidades locales.
La fotovoltaica se mantiene en primer puesto con el 33% del total de fuerza de trabajo del sector de las renovables.
El caso de los biocombustibles hay un crecimiento importante, dando más de 2, 5 millones de empleos, hecho relacionado con el aumento de la producción.
Las eólicas mantienen a un millón de personas empleadas. Siguen siendo más números los proyectos terrestres pero cada vez hay más y más plantas marinas.
Por otro lado, las hidroeléctricas están quedándose estancadas a pesar de que su capacidad instalada supera a todas las renovables. Han empleado a 2 millones de personas directamente.
En 2050 el 80% de los empleos estará relacionado con las renovables.
Así lo dice un estudio de la Universidad Tecnológica Lappeenranta (Finlandia), que asegura que en treinta años el número de empleos asociados a estas tecnologías crecerá hasta los 35 millones en todo el mundo, 22 millones directamente relacionados con el sol.
Y claro, todo esto nos lleva a pensar cómo serán los y las profesionales del futuro en las renovables.
Hoy en día, los equipos de trabajo dentro de las empresas de las energías renovables están claramente alineados con el mundo de la ingeniería. La gran mayoría de los y las que trabajan dentro del sector de la renovable son ingenieros/as mecánicos/as, eléctricos/as o medioambientales.
Suelen completar sus estudios con másteres o expertos universitarios en las ramas relacionados con la propia energía renovable o concretando en alguna más específica, por lo general la fotovoltaica.
Sin embargo, las Universidades españolas se ponen las pilas y cada vez ofrecen más formaciones completas relacionadas con las renovables. Es el caso de la Universidad de El País Vasco que ofrece un Grada en Energías Renovables o la de Málaga que lo hace en Ingeniería de la energía.
Qué buscan las empresas de energía renovable de un profesional.
En nuestro caso, cuando Enerdós busca equipo indiscutiblemente da valor a la formación reglada, a esos conocimientos básicos necesarios para poder implementar satisfactoriamente un trabajo de instalación solar pero también fomentamos otro tipo de competencias, aquellas que se denominan soft skills y que nosotros no contemplamos como nada de blandas.
Entre estas están: la capacidad de comunicación, la resolución y el trabajo en equipo como ejes fundamentales para el funcionamiento óptimo de los recursos humanos en un proyecto de energía renovable.
El impulso de las ayudas europeas una ayuda para el sector.
Sin duda, los datos son más que significativos. A la energía renovable le queda mucho por dar. En el caso concreto de España, tras un importante parón que produjo el impuesto al sol, el panorama se presenta muy positivo desde luego hay que volver a recalcar la importancia de las líneas de ayuda europeas que quieren cambiar la estructura energética de los países de la UE.
Se estima que estas ayudas dentro del Plan de Rehabilitación y Resiliencia presentado por el Gobierno comenzarán a entrar en vigor en los próximos meses lo cuál implicará casi a la vez un aumento de los recursos humanos destinados al sector y un paso más hacia el sol.
Si quieres saber más sobre cómo poner en marcha tu proyecto de energía fotovoltaica, no dudes en contactarnos.